Costa Rica más de 700.000
personas se encuentran en condiciones de pobreza, y más de 200.000 en pobreza
extrema. Pero no basta con decir que aproximadamente uno de cada cinco hogares
nacionales son pobres, sino que durante los últimos 30 años se han destinado
recursos, en promedio, por aproximadamente un 20% del Producto Interno Bruto en
programas sociales y la pobreza sólo ha disminuido un 8%.
Aunado a eso se presenta un
aumento en delincuencia, desmejora la distribución del ingreso, un aumento en
el desempleo, una alta migración de nicaragüenses hacia Costa Rica, entre otros
problemas.
La pobreza es un mal de
todos, son muchos los pobres y cada día son más, las consecuencias directas e
indirectas del problema son muchos y recaen sobre cada uno de los habitantes
del país, no únicamente sobre el gobierno o ciertas instituciones.
Cabe preguntarse entre
situación ¿Qué tan efectivo han sido los políticas desarrolladas entre la
pobreza? ¿Se ha combatido la pobreza o se ha “administrado” la pobreza, como
algunos sugieren? entre otros cuestionamientos importantes.
Es de gran importancia
analizar el problema de la pobreza, dado la relevancia de los costos sociales
que implica y el significativo esfuerzo que es necesario realizar para
combatirla.
Al entrar a un nuevo milenio
el país debe ser consciente de que la única vía hacia un desarrollo humano
sostenible es el desarrollo de políticas a favor de la equidad, del
fortalecimiento de la democracia y del desarrollo del capital humano. Hasta
ahora Costa Rica se encuentra en el grupo de países con un alto nivel de
desarrollo humano, sin embargo hay muestras de que no está avanzado lo
suficiente en algunos aspectos, entre ellos lo social. Es ahí precisamente
donde está la base para conseguir altos niveles de calidad de vida para la
población nacional.
La agenda del desarrollo
para el nuevo siglo debe tener como punto central el combate de la pobreza, la
generación de oportunidades y el logro de un reparto más equitativo de los
medios de producción y el ingreso. Los organismos internacionales enfocan sus
nuevos programas en esta dirección, y en ese sentido debe avanzar la política
nacional. El nuevo Gobierno ha mostrado un interés especial en hacer frente a
este reto, de ahí la relevancia de que todos los costarricenses conozcan de
esta materia, sus perspectivas y proyecciones, más aun cuando, según algunos
estudios realizados en el país, para muchos costarricenses la pobreza es un mal
“menor”, incluso para algunos un mal necesario y conveniente, ignorando las
consecuencias sociales, económicas, políticas y psicológicas de la pobreza. El
país no puede seguir mirando con indiferencia este problema.
Estrategia
El Banco Mundial y el
Gobierno de Costa Rica elaboraron la Estrategia de Alianza con el País (EAP)
para 2012-2015 con el objetivo de fortalecer la relación entre la institución y
el país.
Esta EAP es la tercera
estrategia que se prepara para Costa Rica tras un período de compromiso
limitado del Banco Mundial. Las estrategias de país anteriores establecieron el
marco para una colaboración más estrecha entre el Grupo del Banco Mundial y
Costa Rica, basada en el aprendizaje mutuo y el intercambio de conocimientos.
La nueva EAP 2012-2015 se
caracteriza por un enfoque orientado a resultados y se centra en tres áreas
estrechamente alineadas con la visión estratégica del Gobierno y su programa de
inversión:
ü Desarrollo
de la competitividad, incluyendo el fortalecimiento del capital humano y el
desarrollo de habilidades, la logística, la participación del sector privado en
infraestructura y mejoras en la calidad del clima empresarial.
ü Mejora
de la eficiencia y la calidad en los sectores sociales, incluyendo ampliar el
acceso a las poblaciones pobres en comunidades rurales y la introducción de
mejores prácticas en la prestación de servicios de salud.
ü Apoyo
a la gestión del ambiente y el riesgo por desastres, asistiendo al país en sus
esfuerzos para consolidar su posición como líder ambiental global y fortalecer
sus instituciones de gestión de riesgo por desastres.